El inicio del año 2023 comenzó con un panorama desafiante, ya que los mercados reflejaban preocupación por la inflación y anticipaban una posible recesión en la segunda mitad del año. No obstante, el año pasado resultó ser considerablemente más positivo de lo previsto para aquellos involucrados en los mercados de activos financieros tradicionales. En un contexto global complejo, marcado por el rápido endurecimiento de la política monetaria, las principales Bolsas mundiales han logrado registrar ganancias. Este desempeño se atribuye principalmente a dos factores fundamentales: el crecimiento del PIB a nivel global, a pesar de la aplicación de políticas monetarias restrictivas; y los sólidos resultados de las grandes empresas a nivel mundial, lideradas por los “7 magníficos”.
La economía de EE.UU. sorprendió en 2023 al superar las expectativas, respaldada principalmente por el crecimiento del gasto de los hogares estadounidenses, impulsado por altos niveles de ahorro, una baja tasa de desempleo y un crecimiento salarial sólido (aunque en desaceleración). Por otro lado, la economía europea experimentó una ralentización generalizada, destacándose la contracción del 0,3% en la economía alemana, influyendo significativamente en el débil crecimiento de la Zona Euro en la segunda mitad del año. Factores como la disminución en la producción industrial, una recuperación más lenta de China y los elevados costos de energía para los fabricantes europeos contribuyeron a la misma. Además, la limitada expansión del gasto de los hogares europeos, debido a la debilidad de los ingresos reales, acentuó la disparidad con los niveles observados en Estados Unidos.
En el ámbito de los resultados en los mercados, tanto instituciones públicas como privadas han ajustado al alza moderadamente las proyecciones de crecimiento, respaldadas por datos de actividad que superaron las expectativas y una inflación con tendencia a la baja. Estos elementos han contribuido a restaurar la confianza en los mercados financieros en un entorno desafiante.
Considerando todo lo anterior, el Fondo Pensions Caixa 2, F.P. ha obtenido una rentabilidad positiva de +8,8% en el año. Además, cabe destacar que el Fondo logró también batir tanto a su objetivo de inversión (Euribor 3 meses + 3,5% anualizado en período de 5 años) como al IPC. En concreto, el Fondo obtiene a cierre de 2023 una rentabilidad anualizada a 5 años del 5,8%, mientras que el objetivo de inversión se sitúa en 4,0% y el IPC en 3,0% midiéndolos de manera homogénea.
Realizando un análisis más detallado de los diferentes activos que forman parte de la cartera de Pensions Caixa 2, F.P., destaca especialmente la atribución positiva de la categoría de renta variable, aunque también las categorías de renta fija, crédito alternativo y reaseguros han sumado a la rentabilidad final del Fondo. Sin embargo, al contrario que en el ejercicio anterior, la asignación a mercados privados no tuvo un rendimiento tan positivo debido al habitual decalaje en las valoraciones que se produce en dicha categoría, que ha provocado que todavía se recoja parte de la tendencia negativa del año 2022.
Por último, realizando una comparativa contra el mercado de Fondos de Pensiones del sistema de Empleo y el mercado de Fondos de Pensiones del sistema Asociado, el Fondo se sitúa entre el 5% de los mejores fondos en España a 5 y 10 años y entre el 25% de los mejores fondos a 3 años y 1 año.
En resumen, el Pensions Caixa 2, F.P. emerge como una opción de inversión altamente atractiva para sus partícipes, su desempeño supera objetivos y su rentabilidad destaca en el mercado.