En la Comisión de Control del 16 de diciembre, se revisó la estrategia de inversión de Pensions Caixa 2, F.P., aprobando un nuevo mandato para 2023 consensuado entre la Comisión de Control, VidaCaixa en su condición de Entidad Gestora y WTW en su condición de asesor de inversiones. El principal objetivo del cambio es adecuarse al actual entorno macroeconómico, marcado por la alta inflación, las continuas subidas de tipos de interés por parte de los bancos centrales y una mayor volatilidad e incertidumbre en los mercados financieros.
De esta forma, la nueva estrategia busca obtener la misma rentabilidad que la estrategia anterior, pero asumiendo un menor riesgo. Para ello, se reducirá la exposición a mercados cotizados, los cuales han arrojado rendimientos negativos en 2022 y en su lugar se aumentará la inversión en activos diversificadores e ilíquidos. Estos últimos ofrecen una elevada descorrelación frente a los activos tradicionales (Renta Variable y Renta Fija) y además se espera que se comporten de forma positiva en entornos volátiles.
El peso en Renta Variable se reduciría a un 44% con la novedad de la inclusión de índices sobre cambio climático y así continuar apostando por una inversión socialmente responsable.
En el caso de la Renta Fija (con un peso del 27%), las modificaciones introducidas tienen la finalidad de aumentar la exposición a Europa, tanto a través de deuda pública como de crédito. Debido a las subidas de tipos de interés y al riesgo divisa asociado con el dólar, resulta atractivo un sesgo más europeo. Asimismo, las primas de crédito en la Renta Fija Privada resultan atractivas (también a causa de las subidas de tipos y las mayores exigencias a las compañías) y la convierten en una buena oportunidad de inversión de cara a 2023. En último lugar, se reduce el peso de la Renta Fija vinculada a la inflación, al considerar que ya se ha descontado en los mercados la mayor parte del recorrido que tenía este activo.
Por el lado del Crédito Alternativo, su peso se mantendría en línea con la estrategia de 2022, pero se incrementa en un 1% la exposición a High Yield, al ser la ampliación de diferenciales especialmente acusada cuanto mayor es el riesgo de crédito.
El apartado de Diversificadores verá incrementado su peso hasta el 5,0% debido a la inversión en Diversificadores Líquidos. La exposición a este nuevo activo responde a la búsqueda de una mayor diversificación de la cartera y una menor correlación con los mercados cotizados, ayudando a reducir el riesgo total de la estrategia. En último lugar, en el apartado de Mercados Privados (9,0%), se excluye la inversión en inmobiliarios cotizado (REITs), al considerarse un activo de mayor riesgo y comportamiento similar al de la Renta Variable. En compensación, y siguiendo la apuesta por los mercados ilíquidos, la exposición total a mercados privados incrementa en un 1% respecto a la estrategia anterior, repartido a partes iguales entre capital riesgo (Private Equity) y activos reales (Infraestructuras e Inmobiliario no cotizado).